domingo, 3 de febrero de 2008

Me gusta chup….

Podría haberle contestado eso, y hubiese sido un corte de los buenos. Os pongo en situación: centro comercial a las afueras de Madrid, al sur, cena en una pizzería a la que a mi no me apetecía ir (ni siquiera lo mencioné, porque la mayoría gana…y todos menos yo querían ir al Pizza Jardín: un sitio con unas pizzas finitas que en Roma ni siquiera rozarían el 5).

Y casi al final de la cena, al novio de una amiga (ella con un toquecillo pijo a veces, pero muy simpática y agradable; él, bromista, alto, no especialmente guapo, pero con unos labios carnosos que me llaman la atención cada vez que los veo: ehh, no, no me gusta, je…sólo lo estoy describiendo un poco) se le cae un manchón de chocolate en la camisa –camisa buena: conociéndole, sería de Tommy Hilfiger, o de Hackett, más cara aún– y él empieza a retirarla lo máximo posible con una servilleta. Yo le digo, sin pensarlo, la siguiente frase: a mí me gusta chuparla.

Es verdad: yo no tengo complejos. Cuando a veces me he manchado de verdad, sin pararme un segundo, me pongo a lamer con la lengua la camisa. Puede sonar algo guarro, pero suele funcionar: aunque no se limpie del todo, suele quedar casi sin rastro, je.

Pero inmediatamente en sus cabecitas surgió el segundo significado de mi frase. “Uyyy, qué mal suena lo que has dicho”, “Así que te gusta chuparla, jeje”…y otras frases por el estilo. Yo les dije que me refería a la camisa, pero unos segundos después ya me lamentaba (en fin) de no haberles dado la oportunidad de oir “Sí, me gusta chuparla, qué pasa. Interpretarlo como queráis”. Hubiese estado muy bien, porque –después de un momento de ligero sofoco y cara colorada– me hubiese quedado muy a gusto. Me hubiera sentido por un momento libre. Pero no pude. No tengo tantos huevos, je.

P.D.: Y el caso es que todavía no he chupado ninguna, pero sin probarlo sé que podría gustarme. O como mínimo abrazarme a un cuerpo calido, de un chico bueno que me haga sentirme seguro. Y besar unos labios que sólo un momento antes me han dicho “me siento a gusto contigo”. ¡Pero todo eso de momento es sólo soñar!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si es que esa boquita te pierde...

jajajajajjaja


besos

Anónimo dijo...

jajajjaj ¡¡cachis mira que perder la oportunidad!!